Por: Sabrina Aponte
Ver violencia retratada en los medios masivos, como las películas y el cine, han demostrado que los adolescentes acepten con mayor facilidad la violencia. Según reportaron investigadores de la revista “
Social Cognitive and Affective Neuroscience”, se pudo demostrar cómo insensibiliza a los adolescentes. En la investigación realizada se pudo observar el cerebro de los jóvenes respondiendo a la violencia de las películas.
Los participantes fueron veintidós jóvenes, varones y niñas, entre las edades de 15 a 19 años. Cada uno vio distintas escenas de 60 películas de terror y acción. Los científicos pudieron observar su función cerebral porque cada niño estuvo expuesto a esas escenas estando en un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (FIRM).
Los resultados mostraron que los adolescentes que se encuentran más expuestos a las películas violentas son mucho más insensibles de los que comúnmente no lo están. También, se demostró que, si se tienen problemas emocionales, de comportamiento, de control de impulsos, aprendizaje y la convivencia en familia, el ambiente y la exposición a películas violentas puede aumentar los riesgos. Estos riesgos pueden ser: volverse inmunes a la violencia, aceptar la violencia como solución de los problemas, imitar la violencia e identificarse con ciertas características, ya sea de víctima o agresor.
Hay que tener en cuenta que el impacto de las películas violentas tal vez no sea inmediato. Ese pensamiento puede incubarse hasta llegar a un punto donde vuelve a surgir y estalla. Esto no indica que la violencia en las películas sea la única fuente de agresividad o de comportamiento violento, pero es ciertamente un factor significativamente contribuyente. Las personas agresivas pueden demostrar una amenaza para su propia salud física y mental. Por esta razón, debemos concientizarnos a ser más precavidos y limitarnos a ver contenido violento, y buscar alternativas que puedan brindarnos algo positivo.